Fue llamada en época pasadas Castillo de Chércol. Está situada en lo alto de un montículo en las afueras del casco urbano. La torre, de origen islámico, está construida sobre un asentamiento íbero. En el siglo XIX fue reconstruida y utilizada en las guerras carlistas. Desde 1996 se han realizado excavaciones arqueológicas, en las que se han descubierto gran parte de la muralla y la entrada al castillo, así como un aljibe, varias estancias y cerámica almohade.